Esta locura comenzó en mi pueblo natal, Ermua, allá por 1985. Cinco amigos formamos una banda de Heavy Metal llamada METRALLA y que posteriormente pasaría a llamarse AFTERSHOCK, después de muchos, muchos, muchos ensayos, llevamos el proyecto al directo. El primer concierto de mi carrera fue en Cenicero (La Rioja), grandes recuerdos. El segundo en Ermua, fue inolvidable, imaginaros, un concierto en los 80 (la década dorada del Heavy Metal) con una jauría de 300 metaleros coreando mi nombre y el del grupo, joder, todavía se me ponen los pelos de punta, uno de los mejores días de mi vida. Ese fue el momento clave en mi vida que determinó que todavía esté subido encima de un escenario. Después de muchos conciertos, preparamos la entrada a estudio para grabar la primera maqueta en los Estudios Amadeus (San Sebastián), más tarde grabamos otro tema para un recopilatorio de bandas en los estudios Lorentzo Recors Berriz (Bizkaia).